El miércoles 20 de mayo se realizó una nueva reunión del Consorcio de Articulación Público Privada de Luján de Cuyo. Se trata de una iniciativa formalizada en febrero de 2020 y que rápidamente se adaptó a plataformas virtuales –en el marco del aislamiento obligatorio por el COVID-19— para seguir promoviendo el desarrollo sostenible de la ciudad.
El Consorcio, impulsado por el Grupo de Fundaciones y Empresas (GDFE) y la Red de Innovación Local (RIL), reúne a algunos de los principales actores privados junto al gobierno de Sebastián Bragagnolo y la sociedad civil. En el último encuentro profundizaron el desafío que presentan las PyMEs lujaninas en materia logística y aventuraron la creación de un piloto que eficientice el transporte y promueva servicios compartidos, que bajen costos de las empresas y sostenga el empleo.
En esta oportunidad participaron referentes del Banco Supervielle, Fundación YPF, Petrocuyo y Fundación Nuestra Mendoza, socios fundadores del consorcio, junto con líderes de la Cámara de Comercio, Industria, Producción y Turismo y ejecutivos de la empresa Andreani, que se sumaron por primera vez.
Entre los principales datos que analizaron, se destaca el hecho de que la mayoría de las PyMEs de Luján de Cuyo son establecimientos comerciales para el consumidor final y que la ciudad aporta el 44% del producto bruto geográfico (PBG) industrial de la provincia. Además, tuvieron en cuenta el diferencial de contar con un distrito industrial y que el 66% del transporte comercial que viene desde Chile pasa por Luján de Cuyo.
Los invitados especiales de la reunión, Eduardo Bastitta y Diego Bertezzollo, CEOs de Plaza Logística y Avancargo, respectivamente, coincidieron en que la clave para optimizar los costos de logística está en la sinergia: “La mayoría de los parques industriales son ordenadores territoriales, pero no tienen sinergia. Si el parque no se administra se pierden oportunidades para compartir servicios, espacios e incluso operaciones”, aseguró el número uno de Plaza Logística. Por su parte, Bertezollo señaló que “el problema de la logística es que muchos actores no se conocen y no articulan y eso conduce e ineficiencias”.
Como próximo paso los miembros del consorcio se proponen sumar a referentes del sector vitivinícola, cuya actividad es central en el movimiento de camiones y procuran mapear los desafíos logísticos para concretar soluciones innovadoras que contemplen el desarrollo social, económico y ambiental.